Los guías de turismo nos acercamos a
menudo a la explanada del puerto de Valencia para enseñar la playa a
los visitantes extranjeros, hablarles de nuestras habilidades
culinarias y contarles anécdotas de nuestra historia. Hoy nos toca
recordar el origen de nuestra playa más popular y de la persona que
se encargó de ponerle nombre.
No fue sino Felix Robillard, un
botánico francés que se instaló en Valencia a mediados del siglo
XIX y podríamos llamarle el jardinero fiel, pues siempre permaneció
constante en su trabajo a favor de la ciudad.
Este ilustre botánico comenzó su
carrera formándose en el “Jardin des plantes” de París.
A continuación pasó a ser nada menos que jardinero jefe de los
Campos Eliseos . En 1848 se trasladó a nuestra ciudad donde fue
nombrado “jardinero mayor” del jardín botánico. Más tarde fijó
su residencia en la Malvarrosa. La zona donde instaló sus
invernaderos. La Malvarrosa era en aquel tiempo una tierra pantanosa
de marjal, que desecó con paciencia el ilustre botánico para
sembrar especies aromáticas y una playa de pescadores, que retrató Sorolla años más tarde.
Inicio de la pesca en Malvarrosa |
Regreso al atardecer |
El insigne botánico dedicó toda su paciencia a catalogar allí nuestras
plantas mediterráneas, más de 60000 especies vegetales y a la
modernización de la agricultura valenciana, de que tanto nos
enorgullecemos.
A nivel industrial se especializó en
el cultivo de una variedad de geranio, el “Pelargonium
capitatum”, una planta originaria del Cabo Verde en Sudáfrica,
bautizada comúnmente como “malva-rosa”. La plantita dará
nombre más tarde a este popular barrio marítimo.
Mata de malvarrosas |
Flor de la malvarrosa |
Robillard
aprovechó sus aceites y esencia para montar una fábrica de
producción de perfumes. Estas esencias se presentaron en la
Exposición de Londres de 1862 y de Paris en 1867, obteniendo
reconocimiento internacional.
Fue el vecino más ilustre de este
antiguo barrio de pescadores, junto a Blasco Ibáñez, que tuvo su
residencia junto a la playa a principios del siglo XX.
Por esa época la playa de la
Malvarrosa se transformó en un centro social de primer orden y punto
de encuentro de la sociedad valenciana, célebre por sus balnearios
que imitaron los tan de moda en la vecina Francia y sus sanatorios
para enfermedades como el asma y la tuberculosis.
Balneario de las Arenas, comienzos siglo XX |
Jóvenes años 20 disfrutando del balneario |
Actualmente el principal balneario se
trasformó en un hotel de lujo y la playa mejoró con su amplio paseo
marítimo prolongado por el también reciente de “La Patacona”
Actual Paseo de la Playa de la Malvarrosa, homenaje a la pesca tradicional |
Recordar es poder recrear el pasado.
JVN
Bibliografía:
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